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El sexo sigue siendo para muchos un tabú, a pesar de todo lo que se ha avanzado en los últimos tiempos en este tema para que lo veamos como algo natural, como una forma de disfrutar de nuestro cuerpo junto a otra persona. La función reproductiva de este método sigue estando ahí, pero es evidente que lo mejor que podemos hacer es quitarnos de encima todo lo que nos haya podido suponer un límite para disfrutar de los placeres más suculentos sin que la moralidad nos haga de yugo. De hecho, son muchos los que piensan que uno no tiene ni siquiera que sentir algo especial por otra persona para acostarse con ella.
El sexo sin amor puede ser una experiencia igualmente intensa y satisfactoria si sabemos cuándo llevarlo a cabo y si tomamos las precauciones necesarias. Eso de salir una noche y conocer a alguien que nos ponga tan calientes que no podamos evitar el caer en la tentación y dejarnos llevar por la pasión más absoluta es algo que puede ocurrirle a cualquiera. Son momentos de pura lujuria en la que nos dejamos llevar, simplemente. Pero aun así debemos tener en cuenta algunas cosas para que esa relación se lleve a cabo en condiciones y no nos acabemos arrepintiendo.
Avisa a tus amigos/as de con quién y a dónde te fuiste
Aunque todo surja de manera inesperada, en el momento, y decidamos ir con otra persona a algún otro lugar, conviene comentarle a alguien lo que estamos haciendo, por nuestra propia seguridad. Si sabemos el nombre de esa otra persona, solo tenemos que ponerle un mensaje a cualquier amigo o amiga advirtiéndole que nos hemos ido con esa persona a otro sitio. En caso de que cualquiera cosa saliese mal, al menos sabrán donde estamos y con quién, que ya sería un primer paso para encontrarnos. Tener ese resguardo siempre es importante por lo que pueda pasar, aunque luego todo salga de maravilla. Nunca está de más tomar precauciones, desde luego.
No acudas a casa del desconocido en cuestión, podría ser peligroso
Es posible que el desconocido de turno te invite a su casa, y sin conocerle de nada, lo mejor es no acudir, puesto que allí puedes ser presa fácil para ese chico. Tal vez esté pensando en hacer cosas contigo que no te apetecen, y siempre estarás en tu derecho de cambiar de opinión en el último momento, así que mejor que vayáis a otro sitio donde tú puedas escapar rápidamente si la cosa se pone fea. La casa de un desconocido puede ser un lugar perfecto para una noche de placer, pero también puede ser una trampa mortal en la que caemos solo por tener ganas de disfrutar un poco. Hay que mantener la cabeza fría en esos momentos, o al menos todo lo que podamos.
Toma siempre precauciones
En cualquier relación que tengas con una persona a la que no conozcas demasiado, todas las precauciones son pocas. Debes insistirle al chico para que se ponga un preservativo, obligarle a ello si es necesario, porque de lo contrario la relación podría acabar en algo inesperado. Y no hablamos solo de un embarazo no deseado, sino también de cualquier tipo de problema con enfermedades de transmisión sexual, algo que la píldora no soluciona. Si ocurre cualquier cosa imprevista durante el acto, como la rotura del condón, no dudes en acudir por si las moscas a cualquier sitio donde pueda proveerte de la píldora del día después, para evitar cualquier tipo de susto.
Asimila que es muy posible que no vuelva a llamarte
Parece que nos estamos poniendo muy catastrofistas pero solo damos ideas para que la cosa salga bien y el sexo sea lo más disfrutable posible. Si todo sale bien, de hecho, la relación puede ser maravillosa y uno de los mejores polvos de nuestra vida. Eso sí, si vamos buscando algo para una noche, debemos ser conscientes de que es muy posible que no volvamos a quedar con esa persona en cuestión, porque no busca algo más serio. Si queremos polvos de una noche debemos entender que eso significa ir simplemente a disfrutar y luego olvidarnos de esa persona, aunque nunca se sabe cuando puede saltar la chispa…
Algunos expertos afirman que esta experiencia es beneficiosa para la salud
Lejos de lo que muchos todavía piensan sobre el sexo de una noche y sus posibles peligros, hay algunos expertos en sexología y salud que afirman que este tipo de relaciones pueden ser beneficiosas siempre que sepamos entenderlas como lo que son, momentos puntuales de pura pasión y morbo. De hecho, nos ayudan a liberar tensiones, a mejorar nuestra propia autoestima, sintiéndonos más valorados por encontrar a gente que nos desea, y también nos sirve para tener mucha más experiencia en lo que al sexo se refiere, algo que siempre viene bien.
